Fin de Semana Perfecto en Logroño: Historia, Vino y Gastronomía
¿Estás buscando un fin de semana lleno de historia, vino y buena comida? Logroño, la vibrante capital de La Rioja, es el destino ideal para una escapada de dos o tres días. Desde sus monumentos históricos y bodegas mundialmente conocidas hasta su famoso ambiente de pintxos y pueblos cercanos con mucho encanto, la ciudad y su entorno ofrecen una experiencia inolvidable.
Aquí te dejamos un plan perfecto para disfrutar de Logroño y sus alrededores al máximo.
Día 1: Llegada y Pintxos en el Casco Antiguo
Si llegas a Logroño por la tarde, te recomendamos aprovechar la primera parte del día para conocer el Casco Antiguo de la ciudad y su rica historia. Pasear por sus calles es como viajar en el tiempo, con sus iglesias, murallas medievales y puentes históricos.
Qué visitar en tu primer paseo por Logroño:
- Concatedral de Santa María de la Redonda: Este impresionante templo barroco se erige en el corazón de la ciudad y es una visita imprescindible. Su fachada es una maravilla arquitectónica y en su interior alberga una pintura atribuida a Miguel Ángel.
- Iglesia de Santiago el Real: Un punto destacado para los peregrinos del Camino de Santiago, con su fachada renacentista y su imponente escultura de Santiago Matamoros.
- Iglesia de San Bartolomé: La más antigua de Logroño, es famosa por su campanario y su bella portada románica.
- Puente de Piedra y Puente de Hierro: Dos de los puentes más icónicos que cruzan el río Ebro. El Puente de Piedra, de origen medieval, es uno de los símbolos de la ciudad, mientras que el Puente de Hierro destaca por su arquitectura industrial del siglo XIX.
Después de una tarde de historia, es el momento de sumergirse en el ambiente gastronómico más auténtico de la ciudad: los pintxos. Dirígete a la Calle Laurel o la Calle San Juan, dos de las calles más conocidas por sus bares y su amplia oferta de pequeños bocados que representan lo mejor de la cocina riojana. Aquí puedes cenar en un ambiente animado y disfrutar de un vino local mientras degustas las especialidades de cada bar. ¡Es una experiencia que no puedes perderte!
Día 2: Bodegas, Paseos por Logroño y Alta Gastronomía
El segundo día es perfecto para descubrir el alma vinícola de Logroño. La ciudad cuenta con algunas bodegas importantes que no solo ofrecen excelentes vinos, sino también una experiencia cultural fascinante.
Algunas bodegas que puedes visitar en Logroño:
Bodegas
- Franco-Españolas: Con más de 125 años de historia, esta bodega es una de las más famosas de Logroño y se sitúa a orillas del río Ebro. Ofrecen visitas guiadas que terminan con una deliciosa cata de vinos.
- Bodegas Ontañón: Además de una cata de sus excelentes vinos, aquí podrás disfrutar de un museo de arte dedicado a la mitología y la viticultura.
- Bodegas Viña Ijalba: Esta bodega sostenible se especializa en vinos ecológicos, y está situada a las afueras de Logroño. Una visita ideal para quienes aprecian el respeto por el medio ambiente.
Después de la visita a las bodegas y de disfrutar de un buen almuerzo en uno de los restaurantes tradicionales del centro, es momento de descansar y recargar energías para la tarde.
Paseo por Logroño y ambiente local
Por la tarde, te sugerimos mezclarte con los locales y descubrir algunos de los rincones más emblemáticos de Logroño. Comienza por pasear por la Calle Portales, una de las arterias principales de la ciudad, llena de tiendas y con un ambiente siempre animado. Desde aquí, llegarás al Espolón, el parque más famoso de la ciudad, presidido por la estatua de Espartero, un general y político español muy querido por los logroñeses.
Continúa tu recorrido acercándote al Parque del Ebro, donde podrás disfrutar de una tranquila caminata a la orilla del río Ebro. Aquí, la naturaleza y el sonido del agua te acompañarán, y es el lugar perfecto para relajarse antes de terminar el día.
Para poner un broche dulce a la jornada, nada mejor que disfrutar de un helado en una de las famosas heladerías del centro de Logroño. Es una tradición local que no debes perderte y una manera refrescante de concluir un día lleno de historia, cultura y gastronomía.
Para la cena, ¿por qué no subir el nivel y deleitarte en alguno de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad? Logroño es famoso por su gran calidad gastronómica, y muchos de sus restaurantes cuentan con reconocimientos en la Guía Repsol o incluso Estrellas Michelin. Si te apetece una experiencia culinaria especial, esta es la ocasión perfecta.
Día 3: Explora los Pueblos Cercanos
El tercer día es perfecto para salir de Logroño y explorar los encantadores pueblos de La Rioja. Aunque son muchos los que merece la pena conocer, te recomendamos elegir una ruta según tu interés y el tiempo disponible.
Ruta 1: Haro y Briones
- Haro: A 40 minutos de Logroño, Haro es conocido por ser la capital del vino de La Rioja Alta. Pasea por su casco antiguo y visita el famoso Barrio de la Estación, donde se encuentran algunas de las bodegas más prestigiosas de la región. Es el lugar ideal para profundizar aún más en la cultura vinícola de La Rioja.
- Briones: A solo 15 minutos de Haro, este pequeño pueblo medieval destaca por su tranquilidad y por albergar el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, considerado uno de los mejores museos del mundo dedicados al vino.
Ruta 2: Ezcaray y Santo Domingo de la Calzada
- Ezcaray: A unos 60 minutos de Logroño, este pueblo es famoso por su belleza y su entorno natural. Un lugar perfecto para relajarse, caminar por sus calles empedradas o disfrutar de la gastronomía de la zona.
- Santo Domingo de la Calzada: A 30 minutos de Ezcaray, este histórico pueblo es famoso por su relación con el Camino de Santiago. La Catedral de Santo Domingo y su puente medieval son los principales puntos de interés.
Ambas rutas ofrecen una combinación perfecta de historia, naturaleza y vino. Al final del día, puedes regresar a Logroño para disfrutar de una última noche en la ciudad.
Logroño: Una Experiencia Completa
Pasar un fin de semana en Logroño es mucho más que una escapada rápida. Es la oportunidad de sumergirse en la cultura, el vino y la gastronomía de La Rioja. Desde sus calles históricas hasta las bodegas que rodean la ciudad, cada rincón de Logroño invita a disfrutar de una experiencia auténtica.
Ya sea probando los pintxos en sus famosas calles o deleitándose con una cena en alguno de sus restaurantes de alta gastronomía, Logroño te ofrece una mezcla de tradición y modernidad que hará que tu visita sea inolvidable.